Bizcocho:
En un bol fundimos la mantequilla y la nata, se puede hacer al baño maría o al microondas.
Cuando esté fundido le agregaremos la cobertura de chocolate, removiendo hasta que se integre. Si no termina de integrarse se meterá al microondas a intervalos de 30 segundos para no quemar el chocolate o se pondrá de nuevo al baño maría.
En otro bol pondremos los huevos junto al azúcar y batiremos hasta que blanqueen y quede espumoso. Podéis hacerlo manualmente aunque os recomiendo unas varillas eléctricas.
Sin dejar de batir con las varillas añadimos la esencia de vainilla y la mezcla de chocolate a los huevos.
Cuando esté bien integrado dejamos de batir y agregamos la harina, el cacao y la levadura tamizadas. Mezclaremos poco a poco con una espátula y movimientos envolventes.
Engrasa o forra con papel de hornear el molde. Vierte la mezcla y llévalo al horno precalentado a 170ºC durante 45-55 minutos. Es un bizcocho húmedo, así que el palillo os saldrá un poco manchado.
Ahora llega la parte más importante, dejad enfriar completamente el bizcocho sobre una rejilla antes de desmoldarlo o cortarlo.
Mousse de chocolate:
En un bol calentaremos la leche y el chocolate al microondas, a intervalos de 30 segundos hasta que quede completamente integrado.
Hidratamos las hojas de gelatina neutra en agua fría.
Una vez que la mezcla de chocolate esté uniforme añadimos de una en una las hojas de gelatina, no añadiremos la siguiente hasta tener la anterior bien disuelta.
Montamos la nata y la reservamos en el frigorífico.
Separamos las yemas de las claras y añadiremos las yemas a la mezcla de chocolate que ya estará templada – fría. Las mezclaremos enérgicamente, sin dejar de batir hasta que las yemas estén completamente integradas a la mezcla.
Mezcla la nata con el chocolate en movimientos envolventes de fuera hacia adentro, hasta que quede uniforme. Despacio e intentando que la nata no se baje.
Montamos las claras que habíamos reservado, a punto de nieve firme, y las integramos en la mezcla anterior. De nuevo lentamente y con movimientos envolventes.
Reservamos en el frigorífico hasta que sea la hora de montar
Montaje:
Si el bizcocho no ha quedado recto se iguala. Cortamos el bizcocho por la mitad, en dos capas iguales.
Colocamos uno de los discos dentro de un molde o aro desmoldable. Esto nos ayudará a mantener la estructura de la tarta hasta que se compacte.
Cubrimos con un poco menos de la mitad de la mousse. Repartiéndola bien y alisándola con una espátula para que quede uniforme.
Colocamos encima el otro disco de bizcocho. Lo cubrimos con el resto de la mousse, que intentaremos dejar lo más lisa posible. Si habéis hecho más capaz de bizcocho repartid la mousse quede siempre como última capa.
Llevaremos la tarta al congelador durante dos horas o al frigorífico un mínimo de cuatro horas.
Cobertura de chocolate:
En un bol añadimos todos los ingredientes. Se meterá al microondas a intervalos de 30 segundos hasta que queden todos unificados, también se puede hacer al baño maría.
Pasadas las dos horas de congelador sacamos la tarta y desmoldamos con cuidado. Sobre una rejilla se cubrirá con la cobertura templada – fría, os podéis ayudar de una espátula para extenderla y reservar un poco para rematar los laterales.
Meteremos la tarta en el frigorífico una o dos horas antes de decorarla.
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